PRESENTACIÓN DEL INFORME DE LA COMISION DE LA VERDAD

“¿Por qué los colombianos y colombianas dejamos pasar durante años este despedazamiento de nosotros mismos?” “¿Por qué la seguridad que rodeaba a los políticos y a la gran propiedad no fue seguridad para el pueblo y los resguardos y los sectores populares que vivieron la avalancha de las masacres?”, Preguntóel Padre Francisco De Roux.

Junio 29 del 2022

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad le entregó al país su informe final después de tres años y medio de intenso trabajo, con los principales esclarecimientos sobre lo que ocurrió en el conflicto armado en Colombia. Igualmente hizo recomendaciones para prevenir y no repetir la crueldad de la barbarie.

El informe que aborda el perído 1958 - 2016, fue presentado por el padre Francisco de Roux, quien preside la Comisión. El trabajo de la comisión ha sido gigantesco: 23.000 horas de investigación y deliberación, 14.928 entrevistas individuales y colectivas (en las que fueron escuchadas 28.562 personas en Colombia y otros 23 países), la revisión y contrastación de 1.195 informes sobre la violencia en el país, la indagación en profundidad sobre 730 casos, entre otros.

Para hacer el informe final, según contó el padre De Rourx, la comisión escuchó a campesinos, comunidades afro e indígenas, población Lgbtiq+, empresarios, profesores, comerciantes, personas exiliadas, exguerrilleros, exparamilitares, exnarcotraficantes, miembros de la Fuerza Pública, académicos y a todos los expresidentes de la República que siguen vivos.

La entidad propició reconocimientos de responsabilidad y dignificación de víctimas (como el de secuestro y ‘falsos positivos’), y 17 grandes contribuciones a la verdad (como la del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso junto al último comandante de las Farc, Rodrigo Londoño).

En su intervención, el sacerdote se refirió a la gran cantidad de afectados que ha dejado el conflicto armado colombiano. “Nos tomaría 17 años dar un minuto para honrar a cada una de las víctimas”, aseguró.

“¿Por qué los colombianos y colombianas dejamos pasar durante años este despedazamiento de nosotros mismos?”, se preguntó. “¿Por qué la seguridad que rodeaba a los políticos y a la gran propiedad no fue seguridad para el pueblo y los resguardos y los sectores populares que vivieron la avalancha de las masacres?”, manifestó.

“Llamamos a tomar conciencia de nuestra forma de ver el mundo y relacionarnos. Está atrapada en un modo de guerra en la que no podemos concebir que los demás piensen distinto”, concluyó.