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28 de diciembre del 2020
No es una inocentada!! No hay que pellizcarse para despertar de esta bella realidad. América es campeón. Y su 15ava estrella la ganó muy al estilo escarlata: sufriendo hasta el final.
La primera parte de la finalísima ante Santa Fé se había ganado con un contundente 3-0 en el Pascual Guerrero. Pero ahora, en el estadio El Campín los cardenales dirigidos por Harold Rivera, hicieron losuyo, y a pesar de triunfar 2-0, no les alcanzó para festejar.
Desde el primer minuto los dueños de casa salieron con todo a buscar la portería del arquero americano Joel Graterol, pero América lucía bien parado en defensa. América montó una coraza defensiva y Santa Fé atacaba con intensidad hasta que a los 40 minutos Jeison Palacios aprovechó una confusión en el área para meter un tijeretazo y lograr el 1-0.
Cinco minutos después, Fabián Sambueza puso el segundo con un gran gol de zurda tras amagar con la derecha. El tanto sin embargo, no fue bien visto porque una jugada antes Graterol golpeó a Ortiz en la cabeza. El zaguero se tiró al piso y se olvidó de la jugada. Sus compañeros pedían que pararan el partido, pero Diego Valdés, en actitud poco caballerosa aprovechó, metiendo un cambio de frente, para dejar servido todo a Sambueza. Un gol "sucio" pero legal.
En la segunda parte, América cambió de actitud. Empezó a atacar y casi lo logra: Adrián Ramos, solo frente al arco e increiblemente la estrelló en el horizontal. Luego, Leandro Castellanos le detuvo una pelota clave a Duván Vergara. Después de esos intentos, los diablos rojos prefirieron no especular y aguantar metido en su campo.
Santa Fe en la segunda etapa quedó casi con el mismo equipo que comenzó en Cali, con Ramos, Velásquez y Osorio en la cancha, más la modificación de Enrique Serje por Andrés Pérez. Sin embargo, y a pesar de la berraquera, no les alcanzó. América es indicutible campeón.
